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Introducción: ¿cómo los perros pueden oler las enfermedades?
Los perros tienen un sentido del olfato muy desarrollado, hasta 100,000 veces más agudo que el de los humanos. Esto les permite detectar olores que para nosotros son imperceptibles, como las sustancias químicas que liberamos cuando estamos enfermos. Los canes pueden detectar estas sustancias gracias a los receptores olfativos que tienen en sus narices y a la capacidad de distinguir diferentes olores.
Cuando un perro detecta una sustancia olorosa, su cerebro procesa la información para identificarla. En el caso de las enfermedades, pueden oler los compuestos químicos que se liberan cuando nuestro cuerpo está enfermo, como los ácidos grasos volátiles, las cetonas y los compuestos nitrogenados. Estos compuestos pueden ser liberados a través de la respiración, el sudor y la orina, entre otros.
Historia de la detección de enfermedades por parte de los perros.
La historia se remonta a varios siglos atrás. En la antigua Grecia, se creía que los perros podían detectar enfermedades olfateando la orina de las personas enfermas. También se sabe que en la Edad Media, se usaban perros para detectar la peste bubónica olfateando los pañuelos y la ropa de las personas infectadas.
En tiempos más recientes, la detección de enfermedades ha sido objeto de investigación científica. En la década de 1980, se descubrió que los perros podían detectar el cáncer de piel olfateando las células cancerosas en muestras de tejido. Desde entonces, se han llevado a cabo muchos estudios para investigar el potencial para detectar enfermedades.
En 2004, la revista The Lancet publicó un estudio que demostraba que los perros podían detectar el cáncer de vejiga en orina con una precisión del 41%. Desde entonces, se han llevado a cabo estudios similares que sugieren que pueden ser capaces de detectar el cáncer de pulmón, el cáncer de mama y otros tipos de cáncer.
También se ha demostrado que pueden detectar la hipoglucemia en personas con diabetes, la epilepsia y la enfermedad de Parkinson. En algunos casos, los perros pueden detectar los síntomas de estas enfermedades antes de que se manifiesten, lo que puede permitir un diagnóstico y tratamiento tempranos.
Aunque todavía se necesitan más estudios para validar la efectividad de la detección de enfermedades, la investigación hasta ahora sugiere que los perros pueden ser una herramienta útil en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
¿Qué enfermedades pueden detectar los perros?
Los perros tienen la capacidad de detectar una variedad de enfermedades. Aquí te menciono algunas de las enfermedades que se ha demostrado que los perros pueden detectar:
Cáncer: Pueden detectar ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de piel, el cáncer de mama, el cáncer de pulmón, el cáncer de colon y el cáncer de próstata. Se cree que pueden detectar el olor de las células cancerosas.
Diabetes: Pueden detectar la hipoglucemia en personas con diabetes. Se cree que pueden detectar el olor del azúcar en la sangre.
Epilepsia: Pueden detectar las convulsiones en personas con epilepsia. Se cree que pueden detectar cambios sutiles en el olor corporal que ocurren antes de una convulsión.
Enfermedad de Parkinson: Pueden detectar los cambios en el olor corporal asociados con la enfermedad de Parkinson. Se cree que pueden detectar la presencia de compuestos químicos específicos en el sudor.
Infecciones: Pueden detectar ciertas infecciones, como la tuberculosis, la enfermedad de Lyme y las infecciones bacterianas.
Es importante tener en cuenta que la detección de enfermedades por parte de los perros aún se encuentra en la etapa de investigación y no debe ser considerada como un sustituto de las pruebas médicas convencionales. Sin embargo, la capacidad de los perros para detectar enfermedades puede ser muy útil en la identificación temprana de enfermedades y en la monitorización de su progresión.
¿Cómo entrenan a los perros para detectar enfermedades?
Los perros pueden ser entrenados para detectar enfermedades mediante la identificación de olores específicos en muestras biológicas, como la sangre, la orina y la saliva. Tienen un sentido del olfato extremadamente agudo, que les permite detectar incluso pequeñas cantidades de compuestos químicos específicos en estas muestras.
El proceso de entrenamiento para detectar enfermedades en los perros es similar al que se utiliza para entrenarlos para detectar drogas o explosivos. Son entrenados para asociar un olor específico con una recompensa, como un juguete o una golosina. Una vez que han aprendido a identificar ese olor, se les presenta un conjunto de muestras y se les pide que encuentren la que contiene ese olor específico.
Para entrenar a los perros para detectar enfermedades, se pueden utilizar muestras de pacientes con la enfermedad en cuestión y muestras de pacientes sanos como controles. Son premiados cuando identifican correctamente la muestra que contiene el olor específico de la enfermedad.
Algunas de las enfermedades que se pueden detectar mediante el olfato de los perros incluyen el cáncer de próstata, el cáncer de mama, la diabetes y la enfermedad de Parkinson. En algunos casos, incluso han sido entrenados para detectar señales de alerta temprana de ataques epilépticos.
Casos reales de detección de enfermedades por perros.
Hay varios casos reales de canes que han sido entrenados para detectar enfermedades en humanos. Aquí hay algunos ejemplos:
- Cáncer de pulmón: un estudio publicado en la revista European Respiratory Journal encontró que un perro entrenado pudo detectar el cáncer de pulmón en muestras de aliento con una precisión del 97%.
- Cáncer de mama: un estudio publicado en la revista Integrative Cancer Therapies encontró que un perro entrenado pudo detectar el cáncer de mama en muestras de tejido con una precisión del 88%.
- Diabetes: un estudio publicado en la revista Diabetes Care encontró que un perro entrenado pudo detectar la hipoglucemia en pacientes con diabetes tipo 1 con una precisión del 83%.
- Enfermedad de Parkinson: varios estudios han encontrado que los perros pueden detectar la enfermedad de Parkinson en la piel de los pacientes con una precisión del 90% o más.
¿Cómo funciona el olfato de los perros y por qué son tan buenos detectando enfermedades?
El olfato es uno de sus sentidos más desarrollados y es clave para su supervivencia en la naturaleza. La nariz de un perro está diseñada para detectar olores en el aire y en las superficies, y tiene aproximadamente 300 millones de receptores olfativos, en comparación con los 5 millones que tienen los seres humanos. Además, el cerebro de los perros está diseñado para procesar la información olfativa de manera mucho más detallada que la nuestra.
Los perros pueden ser entrenados para detectar enfermedades mediante la identificación de olores específicos en muestras biológicas, como la sangre, la orina y la saliva. Las muestras biológicas de personas con enfermedades tienen una mezcla única de compuestos químicos, que emiten un olor específico que puede ser detectado. Son entrenados para identificar estos olores específicos y luego se les presenta un conjunto de muestras para que encuentren la que contiene ese olor.
