Todos los seres vivos están formados por células. Aunque no lo parezca, los más abundantes son los seres vivos que están formados por una única célula. A éstos se les llama organismos unicelulares… las bacterias, protozoos, y la mayor parte de los mohos y las algas.
Los seres vivos más abundantes son los organismos unicelulares
Los organismos unicelulares pueden ser células procariotas o también células eucariotas. Aunque estén formados por una única célula, los organismos unicelulares son capaces de nutrirse, relacionarse y reproducirse. La estructura de una única célula hace posible que estos diminutos seres puedan realizar todas las funciones vitales.
Estos seres pueden tener formas variadas, pero todos tienen una cosa en común: son seres microscópicos. Este pequeño tamaño les permite cubrir sus necesidades en el medio en el que viven, pues necesitan vivir en una superficie muchísimo más grande del volumen que ocupan para absorber los nutrientes que necesitan.
Sin embargo, algunos de estos seres unicelulares se asocian formando colonias. ¡Así parecen más grandes! Por ejemplo, hay algunas bacterias que forman colonias con los individuos, todas clones, provenientes de la división de una célula madre… Existen también unas algas acuáticas, las algas microscópicas del género Volvox, que forman colonias de unos dos mil individuos, dando lugar a una esfera gelatinosa. Estas algas, aunque cada una es un ser individual, se especializan: unas se encargan de la locomoción, otras de la reproducción… se reparten el trabajo.
Pues esto de vivir todas las células separadas no pueden hacerlo los organismos pluricelulares. En los animales, en las plantas, etc., las células no pueden vivir por separado. En estos seres, las células se especializan en ciertas funciones. Todas juntas hacen un único organismo. Pero hay que realizar muchas funciones, y todas las células tienen que nutrirse por ejemplo… la organización celular de los seres pluricelulares lo tiene resuelto: la DIFERENCIACIÓN CELULAR.
¿Qué es la diferenciación celular?
La diferenciación celular es el proceso por el que unas células se hacen diferentes a otras. El objetivo es adquirir una morfología y una funcionalidad propia de un tipo celular determinado.
Las células madre son aquellas células que poseen los organismos pluricelulares, con capacidad de diferenciarse. Estas células sufren modificaciones, principalmente en su desarrollo embrionario, y son capaces de expresar algunos de los genes que porta y reprimir a otros genes. De esta forma dan lugar a distintos tipos de células. Así, una vez diferenciadas, se originan tejidos por ejemplo. Los tejidos son estructuras organizadas formadas por un mismo tipo de célula y que tienen todas ellas una función en común. El tejido epitelial es un ejemplo.
Los tejidos pueden realizar funciones por sí mismos, o bien pueden agruparse en órganos. Los órganos son agrupaciones de tejidos y llevan a cabo cierta función. Un órgano es el corazón, por ejemplo.
A su vez, varios órganos pueden reunirse para formar aparatos y sistemas. Por ejemplo, el corazón y los vasos sanguíneos, que trabajan juntos, constituyen el sistema cardiovascular.
Más contenidos en www.loreseek.com
Síguenos en Twitter: @LoreSeekWeb y en Facebook: LoreSeekWeb
Estamos en Instagram: @loreseek
